Las bajas de las empresas en las obras, rescisiones de contrato o entregas con posterioridad al ejercicio; son algunas de las razones que esgrimen desde la Comunidad de Madrid para argumentar por qué en los últimos diez años (entre 2007 y 2017) se ha dejado de gastar un 10% del presupuesto destinado a la construcción de colegios públicos. De un total de mil millones de inversión en todo este tiempo, el gobierno regional ha guardado en un cajón unos cien millones. Un dinero que para las familias afectadas por la construcción por fases de los centros educativos hubiera supuesto un revulsivo.
La Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en Madrid asegura que la responsabilidad de ese desajuste no puede recaer solo en las empresas constructoras; creen que la consejería de educación es la máxima culpable porque en este tiempo ha licitado obras por debajo del precio inicial, lo que ha propiciado que las empresas no puedan terminar los trabajos.
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«Se ha dejado de ejecutar un tercio del presupuesto aprobado para infraestructuras educativas públicas, algo que choca con la ejecución de las partidas dirigidas a la educación concertada que es de un 100%», explica Fernando Mardones, portavoz de esta plataforma. «Es más, la partida destinada a la educación concertada volverá a crecer en 2019, con una partida de más de mil millones de euros asignada en el proyecto de presupuestos», explica. Estas familias no entienden la paradoja de que mientras se recorta a la educación pública y no se ejecuta el presupuesto en su totalidad, a la concertada se le aumenta y se ejecuta todo.
Además, desde la Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad en Madrid ponen el acento en la tendencia que ha seguido la partida destina a infraestructuras educativas en los presupuestos desde el 2011. Entonces, la inversión rondaba los 140 millones de euros mientras que en 2019 se ha recortado casi a la mitad. El proyecto de cuentas para 2019 prevé una inversión en la construcción de colegios e institutos públicos de apenas 90 millones de euros. La partida, esta vez, se ha congelado con respecto a lo presupuestado en 2018.
Según la Plataforma, en esta nuevas cuentas hay una baja asignación económica para acometer algunas de las obras programas, «insuficientes a simple vista en sus importes propuestos, tanto en ampliaciones pendientes como en nuevas infraestructuras». Además, sigue sin haber mención en este proyecto a las demandas de barrios de Madrid como el Ensanche de Vallecas, Las Tablas o Valdebebas, y en municipios como Parla o Rivas.